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jueves, 31 de julio de 2014

La noche en que mi Ángel protector me demostró que existía.


Sucedió que cierto día a finales del año 1986.Entrada la noche, me dirigía hacia mi casa, en las afueras de la ciudad, hacia mucho frío y comenzaba a caer una espesa neblina, el camino era largo.  Recuerdo que eran las 11:00 pm en punto,pues eché un vistazo a mi reloj preocupada porque era muy tarde  y practicamente  no transitaban muchos vehículos a esa hora por ese camino. De pronto mi auto comenzó a fallar como si le faltara combustible...comencé a sentirme aterrada pues no había nadie cerca para auxiliarme en caso de accidentarme allí. Comencé a ponerme cada vez más angustiada llevando mi mano izquierda haciendo fuerza contra  mi pecho sintiendo los acelerados latidos de mi corazón. Estaba totalmente asustada ya que  el camino era peligroso. Pisaba con más fuerza, el acelerador y extrañamente se hacía más lento, parecía como  si se frenara en vez de aumentar la velocidad. Mi  mano continuaba aferrada a mi pecho...traté de calmarme y me concentré en mi petición de ayuda al único ser que tenía como salvador en ese momento; a mi ÁNGEL PROTECTOR...No tenía una oración en especial... " Por favor ayúdame a llegar por lo menos  a la entrada de la urbanización, pero no permitas que me quede sola en este camino desolado y cubierto  de neblina..." el auto permanecía con la falla y continué algunos kilómetros más en esa angustia hasta que me percaté de que ya me encontraba en la entrada de la urbanización donde vivía! pero  faltaban cuatro kilómetros más por recorrer, para finalmente llegar a mi hogar... Crucé la entrada y observé que no había ni un alma cerca! todavía seguía con mi mano sobre mi pecho, cuando de repente el motor de mi auto se apagó y por más que lo intenté no respondió.  No respondía el motor!! El terror, se apoderó de mi pues no veía a nadie y la neblina estaba espesa. De verdad el panorama era como de una pelicula de terror!!  Comencé a llorar angustiada...estaba sola!!  ¿ Dios que haré ahora? afuera hacía mucho frío y tenía mucho miedo de bajar del auto. No había nadie! ni un vecino... ¡nadie!  De pronto con asombro. observé através del parabrisas  a un hombre alto, delgado y de cabellera mediana y oscura que se  dirigía hacia mi auto,  y rapidamente ya lo tenía cerca mirándome a través de  la ventana que permanecía cerrada y empañada por la neblina y con golpecitos suaves sobre el vidrio me hizo señas para que lo bajara... En efecto lo hice! y se preguntarán donde estaba todo ese terror que sentía minutos antes...no lo sé! bajé el vidrio y noté que no me inspiraba temor, todo lo contrario, sentía una confianza especial como si lo conociera de antes...Me preguntó que sucedía y brevemente le conté lo sucedido y me pidió que abriera  la tapa del motor. De inmediato le dí a la palanquita y él se acercó a la tapa levantándola  y se acomodó frente al auto, no pude ver que hacía, se acercó de nuevo a mi y muy sereno me dijo: "ya puedes encenderlo."  Sorprendida con todo aquello..le dí vuelta a la llave y el motor respondió! sentí como  mi corazón saltaba de alegría, Gracias Dios!!!! Para ser honesta me sentía como en otra dimensión...ese hombre me inspiraba calidez, amor, y nuestro trato era como de amigos  de toda la vida.  Me preparaba para seguir mi camino y le pregunté en cual calle vivía y que lo dejaría allí en agradecimiento a su ayuda y muy sútilmente me indicó que vivía en "la Columba", el único edificio de tres plantas,  que allí existia. Se subió a mi auto y comencé nuevamente a conducir. Mi terror había desaparecido, creo que lo olvidé de inmediato, era tal la sensación de protección que sentía que no podía explicarlo. En el trayecto la conversación  entre ambos fue amistosa y cordial,realmente yo me sentía como en una nube, es decir parecía que estaba, repito, en otra dimensión, no me explicaba tanta maravilla. Lo observaba como tratando de reconocerlo pero su rostro no me era familiar, yo nunca lo habia visto por allí...de hecho nunca me dijo su nombre.   Cuando llegamos al lugar que me indicó, me hice a un lado de la calle y paré el auto.Le dije:"Has llegado a tu hogar", pero él mirandome con una sonrisa en sus labios, me dijo: "deseo seguir acompañandote hasta donde vives pues no quiero que tu auto te deje varada y ya estás a punto de llegar..." En principio no quise que lo hiciera pues me sentía apenada que regresara sólo y hacia mucho frio. Él insistió suavemente yo diría que con mucha dulzura y seguimos juntos el camino.¡¡Sorpresa!! de pronto se apagó nuevamente el motor! y sin decirme una palabra abrió la puerta y bajó del auto y repetimos la misma operación anterior logrando encender nuevamente el motor. Nunca le pregunté que le hacia para lograrlo, realmente me pareció natural.  Dios mio como me sentía de bien con la presencia de ese hombre a mi lado,!  Comencé a observarlo de nuevo y realmente nunca había visto su rostro, apesar de que supuestamente vivía por ahí. Me llamó la atención lo alto y delgado y su mirada era totalmente dulce, nunca olvidaré ese rostro! Nuevamente seguimos el camino hasta llegar !por fin! a mi hogar. Me paré frente al portón y cuando decidí bajarme para abrirlo y meter el auto, él me pidió que me quedara tranquila que él se encargaría de hacerlo. ¡Hermoso caballero!  En efecto así lo hizo, luego se apartó a un lado y estacioné mi auto en el garaje,y cerrando rapidamente las ventanas me bajé del auto y él estaba parado en el umbral del portón esperándome... Me dirigí hacia él y sentí el impulso  de abrazarlo y agradecerle toda su bondad hacia mi, pero escuché que con voz muy suave y agradable me dijo: " No tienes nada que agradecerme, estoy feliz de que estés a salvo en casa" Nos despedimos y le dije que contara conmigo toda vez que necesitara de  un aventón. Había una escalera a mi derecha que me llevaba a la parte alta de mi casa y comencé a subir los escalones al mismo tiempo que él tomaba la calle cuesta arriba para supuestamente irse a "la Columba" me tomaron sólo unos segundos en subir los tres primeros escalones y cuando giré la cabeza  para mirarlo y despedirme haciendo señas con las manos ¡¡PUFFF!! no lo vi más!!!!!!!!!!!!! De pronto parecía como si había despertado de un sueño !!!  Era imposible que pudiera haber caminado tan apresurado... y no había nada donde ocultarse!!! Mi piel se puso de gallina....corrí y me metí a la casa dándole vueltas a mi mente, no entendía nada, humanamente era imposible que desapareciera en segundos de esa calle!! No habìa explicación alguna! Agotada me acosté a dormir pensando  que al despertar iría a su encuentro, tenía que salir de esa duda!  Extrañamente no seguí pensando y me quedé rendida. A la mañana siguiente,hacía mucho frio y con cierta pereza me levanté pensando en lo sucedido la noche anterior,No podía dejar pasar más tiempo, necesitaba salir de esa gran duda.Tomé las llaves del auto, baje las escaleras y caminé hacia el auto, quería encenderlo y calentar el motor, ya que por el frio se demoraría un poco decidí que subiría a desayunar mientras esto ocurría. Ohh!! estaba segura de que no encendería al toque pero tampoco se haría tan difícil! le daba y le seguía dando a la llave para lograr encenderlo pero ¡¡sorpresa!!   el auto no quiso encender para nada!! Me vinieron a la mente mil cosas sobre esa noche desagradable, pero aún así tenía que buscar a ese hombre!! Debía buscar tambien a un mecánico cuanto antes. Caminé la supuesta calle, cuesta arriba y definitivamente era imposible que ese hombre caminara tan rápido y si  corrió  se sentiría el ruido de sus pasos acelerados sobre el pavimento en el silencio de la noche. pero no sucedió eso tampoco!. Caminé decidida a ir a "la columba" sitio donde me indicó que vivía y me sorprendí muchisimo cuando llegué y pregunté por él a todos los vecinos de los apartamentos y  ellos me aseguraron que allí no vivía nadie con esas caracteristicas...y lo cumbre fue que nunca me dió su nombre!  Que pasó esa noche? con quién estuve hablando? Quién era él?  Nunca más lo volví a ver....pero me estremezco aún más, cuando me entero por el mecánico que contacté para el diagnostico de la falla de mi auto, y me dijo: " Imposible que hayas rodado tanto con esa falla y se haya apagado y lo hayas encendido tantas veces, pues tu wagoneer tiene  la "cadena de los  tiempos" dañada!! Cuando eso sucede,los intentos son en vano pues el auto no vuelve a encender a menos que cambies la pieza y lo que tu me cuentas  me asombra totalmente!! Las palabras de ese mecánico se repetían en mi cabeza una y otra vez...En los días siguientes mientras reparaban mi auto me dediqué a reproducir en mi mente cada detalle de ese suceso. Pasaba frente al pequeño edificio de tres pisos donde supuestamente vivía mi "ángel salvador" y observaba para tratar de encontrarlo pero nunca más lo ví! Y definitivamente tengo la plena certeza  de que fue un ángel o espíritu protector quien me acompañó esa noche y me ayudó, salvándome de quedar accidentada en tan peligroso camino. Tendrían que vivirlo para entenderme.No es un cuento,no es un invento, por el contrario, es algo real que me sucedió y quería compartirlo ya que me emocionó inmensamente,y ha sido para mi una prueba fiel de que si existen los ángeles! pero decirlo no es lo mismo que vivirlo no podré olvidar jamás ese día!!   Desde que tengo uso de razón he sido una fiel creyente de la existencia de ángeles y sé que Dios a cada uno de nosotros nos ha asignado un ángel o Guía Protector. Y a partir de ese hecho hermoso en mi vida me he dedicado a investigar aún más sobre estos hechos y para mi sorpresa me he enterado de que no soy la única que ha tenido tal experiencia.Asi como tambien existen personas incrédulas que piensan que todo es una mentira. Cada quien con sus creencias.  Pero hay algo que aprendí aparte de reforzar mi creencia de que si existen los "Ángeles Protectores"o "guías espirituales" y es que estos seres celestiales  respetan el "libre albedrio" una ley universal que debemos aprender y poner en práctica. Ellos no actuan si tu no se lo pides y aprendí desde esa noche a saber pedir, pues yo esa noche recuerdo que le pedí que me dejara llegar "por lo menos" hasta la entrada de la urbanización... Y exactamente hasta allí llegó mi auto y luego se apagó. De acuerdo a lo que me comentó el mecánico, "la cadena de los tiempos"(llamada así, porque era como una cadena parecida a las de las bicicletas) mi auto era de los ochenta y hoy en día los autos más modernos usan "correa" porque es como de un material como el de caucho pero más flexible.) se dañó porque mi vehiculo no arrancó más hasta que apareció esta hermosa persona - de la nada - pues nunca vi  de donde salió y tampoco como se fue, porque sencillamente desapareció.!! Pero quedará en mi recuerdo por siempre...        

        Publicado por Maffy L.Valente

 


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